La reciente reforma legislativa en Italia ha marcado un punto de inflexión para aquellos que aspiran a obtener la ciudadanía italiana, especialmente para los solicitantes por matrimonio y naturalización. La ley n.º 113/2018 ha introducido un requisito fundamental: la necesidad de demostrar un conocimiento adecuado del idioma italiano, específicamente al nivel B1 del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCERL). Este cambio refleja un esfuerzo por fortalecer la integración cultural y asegurar que los nuevos ciudadanos puedan participar de manera efectiva en la sociedad italiana. A continuación, desglosamos las implicaciones de esta actualización legislativa, explorando las modificaciones en la ley y ofreciendo una guía sobre cómo los solicitantes pueden navegar por estos nuevos requisitos.